Tener la vida por delante es sentir que lo que hay es más de lo que había. Que lo que está por venir es más de lo que dejamos atrás.
Es querer recorrer cada centímetro del camino con los ojos bien abiertos y el corazón dispuesto a recibir.
Es mirar al mundo en busca de oportunidades para descubrirlo y descubrirnos a nosotras mismas en él. En los ojos de otra persona. En un espejo. En un silencio. En un libro. En una sonrisa. En una canción.
Es entender que la vida es un verbo de acción.
Es moverse, probar, intentar, fracasar, disfrutar, compartir, despertar, reiniciar, añorar, temer, abandonar, llegar, decidir, amar…
Vivir es nuestro propósito. Hemos nacido para vivir.
Para llenar nuestros días de pequeños momentos que se convertirán más tarde en recuerdos que interpretaremos, compartiremos y reviviremos una y otra vez.
Hasta que cuando seamos viejecitas contemos toda nuestra historia hacia atrás una y otra vez.
Momentos que nos harán sonreír si nos hicieron cosquillas o volverán a dolernos si nos hirieron y nos dejaron una cicatriz.
Preparar a las personas adolescentes de tu vida para que puedan acoger y sostener toda esa vida que tienen por delante es una de las misiones más bonitas que se me ocurren.
Tener la posibilidad de acompañar a una persona adolescente que está saboreando por primera vez lo maravilloso que puede llegar a ser vivir, es una gozada.
Estar ahí cuando se equivoque para ayudarla a entender y a convertir ese error en fuerza para seguir adelante.
Estar ahí cuando alguien le haga daño para ayudarla a entender el dolor y a convertirlo en inspiración.
Estar ahí cuando descubra que las decisiones que ha tomado han tenido consecuencias que no esperaba y ayudarla a adaptarse a esa nueva situación.
Tener la vida por delante es la oportunidad de vivir en toda su magnitud ❤️ y todas deberíamos tener a alguien que nos acompañe en el camino para ayudarnos a escribir nuestra historia con nuestra propia voz.
No subestimes la adolescencia. En esa mirada que ahora despierta a la vida, reclama independencia y cuestiona las sentencias adultas está el motor de cambio que una sociedad necesita.
Ponle combustible y nunca lo dejes a la intemperie.
Si quieres aprender conmigo, te explico todo lo que te será útil saber sobre la adolescencia para acompañarla como necesita, incluyendo pautas prácticas de uso diario en casa, en mis talleres y conferencias.
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