Todas hemos tenido ganas de gritarle al viento ¡Menuda M*E**A de etapa! ¡Que pase yaaaaa! 🤬
Muchas recordamos nuestra propia adolescencia como un momento oscuro que preferimos olvidar.
Algunas creemos que nosotras fuimos adolescentes ejemplares y nunca dimos una preocupación a nuestras familias.
Pero lo cierto es que, sea como sea, aunque a veces queremos darle al botón de avanzar ⏭️ para pasar de pantalla, en realidad lo que querríamos es darle a rebobinar ⏮️.
O para volver a aquellos maravillosos años.
O para ver dónde nos equivocamos.
O para retrasar lo máximo el momento de que se hagan mayores y ya no pasen tanto tiempo a nuestro lado.
Con todo lo que nos hemos esforzado para llegar hasta aquí, a veces las ingratitudes de la etapa adolescente nos atraviesan el alma y nos dejan de piedra, mudas o doloridas como si hubiésemos caído por un terraplén.
Pero hoy quiero hacerte una promesa.
Mi promesa es que un día mirarás atrás y dirás: “pues hice bien de ponerme las pilas y estar a su lado, acompañando. Ole yo”.
Ese día podrás comprobar la importancia de que mirases la adolescencia como lo que es: una oportunidad para tener una vida estupenda, en lugar de como si estuvieses ante la mismísima niña del exorcista 🤢.
Ese día, quizá, te vendrá a la memoria con cariño (espero) aquella educadora social tan pesada de Instagram.
Y espero que ese día te abraces y te celebres porque gracias a tu esfuerzo el mundo será un poquito mejor.
Aprovecho este momento de reflexión para recordarte que sólo quedan unos días para poder hacerte con el pack de verano, en el que encontrarás 5 conferencias que te ayudarán a prepararte para la etapa, y acceso al grupo de ayuda mútua «La tribu».
Gracias por ser, por estar y por querer aprender conmigo.
Sara Desirée Ruiz
Educadora social especializada en adolescencia
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